La República de Egipto es un país de Oriente Próximo en el que el sistema de carreteras muchas veces no aparece bien reflejado en los mapas al estar una gran parte del territorio absorbido por el desierto del Sáhara. La única zona productiva es la que discurre a orillas del Nilo, y ahí es donde se ha desarrollado su civilización, y donde está su capital, El Cairo; Alejandría es la segunda ciudad más densamente poblada.
Estamos ante una de las civilizaciones más antiguas e influyentes del mundo que aún sigue sorprendiendo al ser humano. De hecho uno de los principales motores económicos de Egipto es el turismo, que llega al Valle de los Reyes, a Luxor y al templo de Karnak atraído por el misticismo de los faraones y por las impresionantes construcciones que lograron llevar a cabo. De hecho las pirámides están consideradas como maravillas de la humanidad.
Egipto tiene una red de carreteras bastante aceptable, sobre todo las que van de El Cairo a Alejandría, Port Said, y Suez, que son de cuatro carriles. Las que sirven de unión con los oasis del desierto de Asyut y Giza, y las que bordean la costa y recorren el valle y el delta del Nilo, también están pavimentadas pero son de una calidad inferior.